La campaña de Vogue celebra la moda como una forma de arte diversa y poderosa, capaz de elevar la autoestima y reflejar la identidad personal. Bajo el concepto "Todos somos arte", la campaña resalta cómo la moda trasciende los límites de la belleza tradicional, ofreciendo una plataforma para la autoexpresión a través de una variedad de estilos artísticos. Esto se ilustra mediante portadas de revista inspiradas en corrientes artísticas como el Pop Art, Neoplasticismo, Futurismo y Vaporwave, que enfatizan la idea de que cada individuo es una obra de arte en sí mismo.