Un MRX es una alternativa a los museos convencionales. Es la solución al reto de contar la historia de la publicidad de manera creativa, pero vinculado a lo que para mí es entretenido. El resultado es un híbrido que se nutre de videojuegos, exploración urbana y mucha curiosidad.
Un MRX es una alternativa a los museos convencionales. Es la solución al reto de contar la historia de la publicidad de manera creativa, pero vinculado a lo que para mí es entretenido. El resultado es un híbrido que se nutre de videojuegos, exploración urbana y mucha curiosidad.