En el 2019, Victoria's Secret lanzó las campañas “Me too” y “Icon” con el objetivo de mostrarse como marca aliada del movimiento del “body positive”. Sin embargo, se evidenció una falta de coherencia entre sus mensajes publicitarios y las acciones reales que emite, pues sigue destacando modelos de tallas pequeñas y sin diversidad de género. En ese contexto, se diseñó un plan para el manejo de crisis, enfocado en la mejora de reputación de la marca en el mercado latinoamericano.
En el 2019, Victoria's Secret lanzó las campañas “Me too” y “Icon” con el objetivo de mostrarse como marca aliada del movimiento del “body positive”. Sin embargo, se evidenció una falta de coherencia entre sus mensajes publicitarios y las acciones reales que emite, pues sigue destacando modelos de tallas pequeñas y sin diversidad de género. En ese contexto, se diseñó un plan para el manejo de crisis, enfocado en la mejora de reputación de la marca en el mercado latinoamericano.